No son solo músicos sino también promotores y representantes técnicos de espectáculos. En total, 170 asociaciones y decenas de artistas, muchos de los cuales se han fotografiado con un esparadrapo en la boca en señal de que no van a cantar, que se han adherido al manifiesto contra el conocido como ivazo, que grava el sector desde septiembre de 2012 con el mismo tipo impositivo que los productos de lujo. “Los que vamos a conciertos estamos pagando un IVA en las entradas que es, por ejemplo, cuatro veces más alto que en Francia. Es un agravio comparativo”, explica Neo Sala, responsable de la promotora Doctor Music, que trae a España a los Rolling Stones, Bruce Springsteen o Nick Cave. “Hay artistas internacionales que no incluyen España en sus giras o solo reservan una ciudad. No les sale a cuenta venir. A nosotros nos ocurrió que Beyoncé solo quiso actuar en Barcelona y descartó hacerlo en Madrid el año pasado”.
Ningún país del entorno europeo alcanza un IVA cultural tan elevado como en el caso español. Francia tiene un 5,5%, Holanda y Bélgica un 6%, Alemania un 7%, Irlanda un 9% e Italia un 10%. La vecina Portugal es la que lo tiene más elevado: un 13%. “Es una brutal injustia”, asegura el músico Manolo García en un comunicado. “Las injustas políticas contra el mundo de la cultura están llevando a muchísimos compañeros a situaciones críticas. No son sólo artistas sino toda la gente de las diferentes disciplinas que intentan ganarse la vida honestamente en este sector, desde camioneros, chóferes, equipos de luces y sonido o catering”, ha añadido.
Pero esta protesta, que este miércoles se materializará con la presentación en el Congreso de los Diputados de 240.000 firmas que piden el fin del ivazo, repercute especialmente en bandas y artistas por consolidarse. “No sabemos qué hacer para que un concierto salga rentable. Muchas veces estamos tentados de hacerlo ilegalmente”, afirma Oscar Ferrer del grupo Varry Brava, que recientemente ha difundido Ilegal, un videoclip que carga con ironía contra esta situación que, según los convocantes de Un día sin música, ha llevado a que los ingresos generados por el IRPF, los impuestos de sociedades y la Seguridad Social caigan en 42,3 millones de euros mientras la recaudación del Estado derivada del valor añadido suba en 13,3 millones. Mientras el Gobierno prometió la bajada el IVA cultural, pero “han sido cantos de sirena” dice Sala, PSOE, CIU, IU, PNV y la mayoría de los 18 diputados que componen el grupo Mixto Parlamentario han apoyado el manifiesto.
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