El 2015 resultó el año de la internacionalización de la música cubana, un fenómeno que se evidencia con las miradas que desde un mar de países se posaron en la agitada escena musical local. Si desde el pasado año comenzaron los indicios de la nueva ubicación de Cuba en el panorama sonoro global, este que pronto se nos escapa constituye la graduación final: la preponderancia musical de este país sigue intacta.
Estrellas del espectáculo de varios rincones del planeta arribaron a Cuba a raudales, pero aunque esto sucedía en menor medida desde hace años, no siempre venían con la intención de interesarse por sus homólogos de la isla, sino más bien una travesía turística o una anécdota para contar.
Uno de los más claros ejemplos de esta tendencia es la visita de la superestrella pop Katy Perry, la cual llegó a Cuba con una extensa agenda que incluyó desplazamientos a lugares claves de esa interminable fábrica de músicos que es la Mayor de las Antillas.
La exitosa californiana se interesó por la música más contemporánea del archipiélago e incluso presenció en vivo un concierto del cubano Isaac Delgado, apodado El Chévere de la Salsa y se trasladó a escuelas cubanas de arte y centros promotores de la cultura local. A esta ola de angloparlantes que se interesaron por nuestras icónicas bondades sonoras y no quisieron perder la oportunidad de conocerlas in situ se unen la barbadense Rihanna, así como los estadounidenses Usher, Ludacris, CJ Ramone y el incombustible británico Mick Jagger.
La recalada del último a nuestro territorio tiene particular relevancia porque además de pasear La Habana, Jagger tenía la agenda de concretar un concierto aquí de sus eternos Rolling Stones para el próximo año, algo que cada día se ve más al alcance de los incurables melómanos cubanos.
Del continente asiático, sin duda resalta el mano a mano que hace unos meses tuvieron el célebre pianista chino Lang Lang con el maestro cubano Chucho Valdés, todo un deleite para los amantes de la música de cámara en el país. Más cercano a nuestras fronteras, de nuestra masa continental nos visitaron la leyenda del merengue dominicano Johnny Ventura, la peruana Tania Libertad, el guitarrista argentino-británico Dominic Miller y la volcánica boricua Olga Tañón.
Tanto Ventura como Tañón regalaron al público cubano varios conciertos que pusieron a bailar hasta el más soso de los presentes pues poco se puede hacer cuando semejantes quilates de ritmo y sabor tropical alcanzan su máxima expresión.
Ambos artistas demostraron también la teoría de que cada vez la música cubana atrae más y más las miradas del resto del mundo, ya que el dominicano anunció la grabación de un disco con el trovador Tony Ávila mientras que la Tañón colaboró con Descemer Bueno y Qva libre. En este aspecto de las colaboraciones internacionales destaca el tema La gozadera, del dúo Gente De Zona con el puertorriqueño Marc Anthony, canción que ganó diversos premios y se convirtió en un fenómeno de las redes sociales, con grandes cantidades de millones de visitas.
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