David Otero da por finalizada su etapa como El Pescao para embarcarse en una nueva andadura, esta vez con nombre y apellidos.
Tras formar parte en El Canto del Loco, Otero decidió tomar las riendas de su propia carrera musical de manera independiente en el año 2010 con la publicación de su primero disco “Nada Lógico”. Este trabajo nos mostró un sonido muy particular y pudimos ver a un David que disfrutaba y se dejaba llevar por sus propias canciones, las que ha llevado en directo de manera constante incluso al otro lado del charco, donde se fue a vivir tras la edición de “Ciao, Pescao” y donde, además de componer su tercer disco, fue padre por segunda vez.
Ahora, con la madurez lógica del paso del tiempo y con el sentimiento de haber completado una etapa de manera satisfactoria, se “quita las espinas” para meterse en una nueva piel y afrontar su carrera musical -en la que siempre ha arriesgado y roto esquemas sorprendiendo a sus seguidores y haciéndoles partícipes en muchas decisiones del último disco publicado- con nombre y apellidos. Y es que David ha decidido tomar su nombre propio y como él mismo dice: “Mis padres me pusieron un nombre precioso, David, un día fue un Rey que tocaba el Arpa y que con una honda derribó a Gotiath. A ese Goliath ya me lo he comido con patatas, ahora solo me queda tocar ese Arpa mágica a la que en estos tiempos se le llama guitarra eléctrica y cantar canciones con todos vosotros“.
Y es que, según podemos extraer de las palabras a través de las cuales David Otero ha comunicado el inicio de esta nueva etapa profesional, este cambio de nombre profesional trae consigo también un periodo de madurez en todos los sentidos: “Me di cuenta que desde “El Pescao”, podía dar muchas cosas, pero que nunca estarían completas. Así que lo que a priori solo parece un pequeño cambio, en el fondo lleva todo un proceso precioso detrás que me ha hecho evolucionar y aprender cosas que nunca había imaginado que aprendería”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario