21 de julio de 2016

Mateo Kingman y la nueva ola de la música ecuatoriana


Mateo Kingman

Todo empezó el día en el que Mateo Kingman se perdió en la selva del Amazonas. El cantante ecuatoriano había estado en una fiesta de un pueblo indígena de los shuar, en la Cordillera del Cóndor, y había amanecido con resaca. Cuando intentó regresar a su casa, se equivocó en una bifurcación y pasó 12 horas caminando a través de la jungla. De pronto, se encontró con unos militares: había llegado a la frontera con Perú.

Esa noche, Mateo durmió ahí y regresó caminado otras 12 horas hasta llegar a su casa. “Ese caminar en ese sendero tan poderoso de la Amazonía me llevaba a distintas ideas, de que en realidad podía quedarme ahí y solo me iba a convertir en parte de esa exuberancia, en esa explosión de colores y de sonidos y de animales de olores y simplemente iba a ser parte de todo eso”, dijo Kingman en una conversación con una famosa televisión de los Estados Unidos. Así fue como nació la idea de ‘Sendero del monte’, una canción que mezcla la música amazónica y tradicional con hip hop.

“Todo el disco surge de experiencias muy simples en un lugar muy poderoso. Poder cristalizar estos momentos en sonidos y palabras es el resultado del álbum”, dijo Mateo.

En el caso de ‘Sendero del monte’, el ecuatoriano recuerda el momento en el que se fue el miedo y empezó a sentirse animal. “Por eso comienzo la canción diciendo, ‘Yo me convierto ahora en un animal’”, nos contó.

Kingman creció escuchando música tradicional latinoamericana, como Simón Díaz, Violeta Parra y Julio Jaramillo, pero forma parte de una nueva ola de música ecuatoriana que intenta recuperar la cultura mestiza y estudiar los sonidos amazónicos de Perú, Ecuador y Colombia para desarrollar sus melodías.

Además de su proyecto de solista, Mateo Kingman también forma parte de Evha, de música electroétnica. Sin duda, este es un músico latinoamericano que hay que seguir de cerca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario