Obituario: Juan Gabriel, Nos deja el compositor más completo de la música latina en su historia

FERNANDO J. LUMBRERAS.

Nos ha dejado Alberto, el que, a mi juicio, es el compositor más versátil y completo de la música latina. Nadie puede decir que tiene más de 1500 canciones compuestas de su puño y letra —está en el libro Guiness de los records por ello— y muy pocos pueden presumir de haber vendido 100 millones de discos de una trayectoria tan brillante como kilométrica. Alberto se defendía magistralmente en la balada, en el mariachi, en la música norteña..., es un músico con un sentido de la armonía absolutamente magistral. Sus canciones, sus discos incluso, tenían un sonido inconfundible. Uno, al escuchar los primeros compases ya sabía que se trataba de él y artista mexicano que se respete tiene, en su repertorio, al menos una canción con su firma.

Se nos fue el músico que, sobre todo, creía en la gente. La misma gente que anoche se congregó en la plaza Garibaldi de la Ciudad de México con velas y el rostro afligido por tan severa pérdida. Había quienes lloraron, quienes no podían creerse que el bulo que tantas veces había circulado por internet había terminado cumpliéndose. Juan Gabriel se había marchado físicamente para siempre pero ya era inmortal en el sentido musical de la palabra desde hacía mucho, mucho tiempo.

Al cantante que mejor definió el amor, muchas veces desde la ambigüedad sexual por la que le preguntaron y se le criticó (él siempre contestó acerca de su presunta homosexualidad que lo que se ve no se pregunta), le falló el corazón en su casa de Santa Mónica, en California. Paradojas de la vida. Acaba de publicar un sensacional disco hacía unas pocas semanas, tiene prácticamente listo para diciembre el tercer volumen de Los Dúo y es de esperar que ahora salgan a la luz toda una serie de compilados y reediciones para señalar que la industria no se olvida de él. Pero la música latina no le olvidará nunca. Desde los Estados Unidos hasta Argentina, las grandes estrellas latinoamericanas mostraron ayer su tristeza por la noticia. España, donde también era muy querido, también sintió suya esta pérdida. De su puño y letra fueron las grandes rancheras de Rocío Dúrcal pero también queda su buenísima amiga Isabel Pantoja, a quien también le debe muchos de sus más gloriosos momentos fuera de la copla. Hasta la mismísima hija de la inmortal Marieta, Shaila, publicaba en Twitter cuánto lamentaba la pérdida de un personaje tan importante para la historia de su familia.

Si hubiese que escribir en una palabra la mejor cualidad de Juan Gabriel a nivel musical, yo emplearía versatilidad. La infinita capacidad de reinventarse, de no sonar repetitivo canción a canción pese a que los compilados se sucedieran casi a velocidad pasmosa, Alberto conseguía que su público siguiese disfrutando tanto con las canciones modernas como con las de siempre, a las que engalanaba maravillosamente con orquestas sinfónicas de primera o con reconocidos mariachis.

El mejor homenaje que le podíamos hacer en VIVA es transmitir su música con el concierto íntegro que ofreció en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, lugar en el que también ese público que siempre le querrá le dará su último adiós. Juan Gabriel ganó todo lo que puede ganarse en el mundo de la música, estaba a un paso de retirarse, se lo había propuesto hacía tiempo pero, quién sabe, amaba tanto los escenarios que habría sido una declaración en falso. Los grandes músicos no se retiran, dijo alguien. El destino quiso que Alberto tampoco lo hiciera.