Rompiendo paradigmas. Esa es la frase que resume el éxito de Silvestre Dangond en Europa. “Sé que sí se puede y la historia va a cambiar con el género vallenato en el Viejo Continente”. Así de claro se mostró Silvestre Dangond después de terminar su tour europeo y de triunfar en sitios tan importantes como Madrid, Barcelona, Bruselas y Ámsterdam, donde un público entregado disfrutó de cada una de las canciones de quien es considerado el número uno del vallenato.
Lo interesante de esta gira es que se apostó y se ganó. Casi siempre cuando se presentan grupos vallenatos en Europa lo hacen en discotecas pequeñas, con mal sonido, pésimas luces y en horas extremas, donde pocos son los que pueden asistir y donde casi siempre se desluce al artista. En esta oportunidad, cuando se trazaron los lineamientos de este tour, lo primero que se decidió fue que Silvestre se presentara en horas acordes, no en la madrugada, cuando ya los asistentes estaban en avanzado estado de embriaguez. Se escogieron las mejores salas, con la mejor puesta en escena (sonido y luces de alta calidad). También se dio la oportunidad de que menores de edad asistieran a estos shows, hecho que nunca había pasado con un artista de este género.
Otro punto importante es que Silvestre no sólo se presentó para los latinoamericanos. En la mayoría de sus conciertos se pudieron ver muchos europeos que disfrutaron y bailaron al compás de su fuerza escénica ¿Y por qué se pudo ver esto? Primero: porque el europeo no asiste a sitios remotos y menos a horas imposibles. Algo que quedó en la retina del cantante fue ver a muchos holandeses en su directo en la Sala Melkweg, un lugar sólo concebido para shows de artistas de primer nivel. Podemos decir y con orgullo que Silvestre es el único artista vallenato que se ha presentado ahí. Lo mismo pasó con su presentación en la Sala San Miguel de Madrid y la Sala Bikini de Barcelona. Nunca antes un artista vallenato se había apoderado de sus escenarios.
También hay que destacar la disposición de Master Entertaiment para llevar a cabo este arriesgado proyecto. Casi siempre los empresarios que traen artistas vallenatos al Viejo Continente, velan por sus intereses económicos y no les importa el público y menos el cantante. Todo este esfuerzo que se ha realizado, siempre ha tenido como premisa la imagen de Silvestre Dangond, artista que no deja nada a la improvisación y que vela por la calidad de sus presentaciones, ya que su público cuando hace un esfuerzo económico por verlo, merece lo mejor por parte de él y su grupo de trabajo.
Silvestre Dangond está feliz por esta gira, sabe que es una plaza diferente a las que está acostumbrado a lidiar en Colombia o Estados Unidos. Este es el comienzo de una historia, donde está claro, como dice el líder opositor venezolano, Leopoldo López, que “el que se cansa pierde”. Y Silvestre va a batallar sin tregua y sin temor por este nuevo reto que se llama Europa.
“Esto es lo que quiero. Lo vivido en este tour no tiene palabras. Darle todo mi potencial a esas personas no tiene precio”, recalcó una y otra vez este artista que agrupó a cientos de personas también venidas de Alemania, Francia, Inglaterra y otros países.
Sin duda alguna lo que ha hecho Silvestre Dangond en este tour es el comienzo de una verdadera conquista de la música vallenata en Europa. Lo que viene ahora es ser constante. Seguir por este camino y seguir apostando por el cambio. Hay que acabar con los temores y demostrar al mundo que cuando se quiere hacer conciertos de calidad, se puede, hecho que ha quedado refrendado en los miles de mensajes que le han enviado a Silvestre a través de las redes sociales donde se recogen frases como las siguientes: “Gracias Silvestre por traernos un pedazo de Colombia a estas tierras lejanas”. “Te sobraste Silvestre. Qué shows nos diste en Barcelona. Nunca te olvidaremos. Siempre estarás con nosotros. Nos has dado todo de ti. Te amamos”. O este mensaje desde Holanda: “Yo soy holandés y tu música me ha llegado al alma. Gracias Silvestre por ser el número uno y el abanderado de la música de un país tan hermoso como es Colombia”. También desde Madrid le enviaron los siguientes trinos a Silvestre: “Lo que nos has dado no tiene precio. Qué conciertazo Silvestre. Lloré, salté y viví como nadie tu música. Lo diste todo. Te amo Silvestre. Eres y serás el mejor”.
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