20 de septiembre de 2015

Melendi deja buenísimas impresiones en Las Ventas



Por FERNANDO J. LUMBRERAS.

Tengo que reconocer que no soy muy fan de Melendi, pero tenía ganas de verlo en vivo por ver si la energía de la que todos hablaban que desprendía en un escenario era cierta. Y lo es, vaya si lo es. El músico asturiano no tuvo anoche que hacer grandes alardes vocales para meterse al público de Las Ventas en el bolsillo, únicamente con hacer aparición, con camisa blanca por fuera y corbata negra incipientemente desanudada, el respetable que abarrotaba Las Ventas enloqueció y Ramón se convirtió en un idolo popular que salió a divertirse y a cantar con la ilusión y el buen rollo del que hace gala en todas partes.

El concierto discurrió con canciones de su último disco, anécdotas personales que hicieron sonreír a más de uno (a este servidor también, por supuesto), pero, sobre todo, fue una apoteosis musical que, a ratos me recordó mucho a sonidos de Arjona (hay giros de voz que, con la instrumentación, son muy típicos del músico guatemalteco al que, seguramente, Melendi ha escuchado alguna vez.

Catalogar a este artista es complejo, navega en el rock, sus letras destilan una sátira mordaz y picaresca y, habilidosamente, este asturiano se propone convencernos de que su propuesta musical es apta para todos los públicos. Ayer había muchos niños en el coso madrileño para verle cantar. Y puede que no entendieran demasiado de las letras que iban entregándose al aire, pero se sintió que lo pasaban bien y eso ya es mucho.

Muy buena iluminación con decenas de focos móviles que sirvieron para crear una atmósfera a la que no le faltó de nada. Por estar, hasta Esmeralda Grao —asidua de los bares de cantautor en otro tiempo— nos regaló magníficos acordes de guitarra y una voz sobresaliente y evocadora, una voz que conjuntaba a la perfección con la propuesta de Melendi.

El sonido, francamente, nos dejó un muy buen sabor de boca, con momentos en que las guitarras se hicieron dueñas y señoras de un rock que no apuntaba maneras de hardcore pero que, poco a poco encontraba sitio en un escenario que sabe mucho de grandes veladas, y quien escribe ha visto unas cuantas allí.

En general, Melendi llegaba a Las Ventas sin necesidad de demostrar nada, sólo con la intención de divertirse. Y lo hizo. Puede que incluso me haya convencido para declararme un poco fan. En todo caso, una noche magnífica y un sólido repertorio completaron una velada sencilla y magníficamente resuelta.

Les invito a que echen un vistazo a nuestro Facebook, en el que encontrarán una estupenda galería de fotografías que ilustran lo que vivimos anohe.  

3 comentarios:

  1. Me alegra leer por fin una crónica sobre Melendi no escrita desde el prejuicio. Veo que no solo los incondicionales lo disfrutamos el sábado. Felicidades.

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  2. Totalmente de acuerdo con cinglada. Creo que muchos que reniegan de Melendi cambiarían de opinión o, al menos lo respetarían, que es lo mínimo, si se dignaran a escucharlo y observarlo sin prejuicios. ¡Gracias!

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  3. Totalmente de acuerdo,fui desde Valencia a verlo y flipé,es un gran músico,sus letras son la pura realidad,y en directo es espectacular,además es una gran persona,tuve el gusto de poder conocerlo en las ventas y es una gran persona,mi hija flipo y yo también,grande melendi no cambies nunca.

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