7 de diciembre de 2014

India Martínez triunfa en Madrid con un concierto memorable

Con Madrid pasada por agua y ante cerca de unas 25 mil personas, se presentaba India Martínez, una de las artistas más importantes de este 2014 quien, además, cerraba hoy su gira triunfal después de un periplo de varios meses por escenarios muy diversos que se le rindieron sin ninguna discusión. El talento de esta cordobesa deja boquiabiertos a todos, incluso a los que se acercan a su música por vez primera.El concierto servía para que nos presentara Dual, su más reciente trabajo (Sony Music), una colección de canciones que han ido jalonando su trayectoria y a las que se han ido incorporando éxitos muy recientes, como Niño sin miedo o la emocionante Corazones hambrientos que interpreta junto al exitoso cantautor argentino Abel Pintos. En Madrid, India Martínez estuvo acompañada de estrellas de primer nivel, abrió la terna el mexicano Carlos Rivera, otro de los artistas que saborean en nuestro país las mieles de una merecidísima popularidad y un más que notable éxito, pero después fueron pasando David de María, el venezolano Franco de Vita, Ricky Rivera, Salvador Beltrán, Vanesa Martín...

Fue sin duda la actuación de Pitingo lo marcó un punto de inflexión en la actuación. El príncipe del Flamenco consiguió una espectacular ovación del respetable y con un cante tan magistral como incomparable y junto a un bailaor que hizo que más de un corazón hubiese de henchirse de satisfacción por saborear un arte de esa categoría, que se hace digno merecedor de la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Ya había tenido ocasión de ver a Pitingo actuando pero lo de hoy sencillamente me dejó sin palabras y consiguió que durante una segundos la joven estrella cordobesa fuese eclipsada, casi sin pretenderlo. Pitingo llegó, cantó, venció y convenció.
Otra de las sorpresas que trajo la noche fue ver a Abel Pintos interpretando ese Loco que, en Dual India canta junto a Enrique Iglesias,

Y de corazón hambriento, lo cierto es que con una acústica en la que los instrumentos opacaban a veces la fina voz de pintos, siguió pareciéndome una canción brillante que gana mucho más cuando la humildad de una guitarra (sólo una) la envuelve con la maestría con que la escuchamos en el estreno del hit en Galileo hace unos meses.

Un concierto fantástico en el que se echó de menos a Bisbal y en el que el público ovacionó a la cordobesa en varias ocasiones. India tiene una voz mágica, una manera gloriosa de acercarnos a paraísos que son casi oníricos, un canto mediterráneo, arabesco y mágico que no deja a nadie indiferente y que a medida que se va desvelando, consigue que nos conmovamos compás a compás,

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