Así vimos a Pablo Milanés en el circo Price

Pablo Milanés se presentó el pasado jueves en el escenario del circo Price con casi un lleno hasta la bandera que puso de manifiesto el excelente momento de forma que tiene la música cubana en nuestro país. El que es considerado uno de los más importantes exponentes de la música cubana en general y de la Nueva Trova en Particular apostó por un repertorio ganador, aunque bastara con ver el graderío casi completo para darnos cuenta de que todo estaba ya hecho antes siquiera de comenzar.

Una vez más, y me sumo a los comentarios que mi compañera hiciese a propósito del concierto de Rosario, la acústica no acompañó a Milanés en determinados momentos del show. La instrumentación para mi gusto con demasiado volumen hizo que la voz amplia, limpia y sin fisuras de Pablo quedase opacada, lo que sugiere que tal vez el control de sonido no sea todo lo brillante que cabría esperarse.

A medida que avanzaban las canciones, Milanés se fue sintiendo como en casa y el culmen absoluto fue cuando, entre todos, cantaron las estrofas de Yolanda, como si la homenajeada fuese todavía la novia de todos, como si aquella muchacha no se hubiese ido jamás del corazón de los amantes de la trova de calidad. Sí puedo decir que eché de menos otras canciones que también conforman parte del imaginario de Milanés, como Yo pisaré las calles nuevamente o De colores, pero eso se compensó con unas muy brillantes ejecuciones de Para vivir o El breve espacio en que no estás, que dejaron un dulce regusto mientras sus incondicionales pedían más.

Los músicos estuvieron bien en general, con un violín electrónico muy destacable con solos frenéticos y bien trazados, las percusiones saltaron en los momentos justos, el teclado, presente en prácticamente todo el concierto, dio muy buena compañía y el viento resultó eficaz.

La Habana se tomó un pedacito del centro de Madrid y Pablo se sintió como en casa, derrochando simpatía e interactividad, contando anécdotas, introduciendo canciones y dejando al gusto de los asistentes los mejores temas de su amplísimo repertorio. Una oportunidad que mereció la pena.