Rosario quiere marcha y rumba, y así lo demostró ayer, la pequeña de los Flores en el concierto que ofreció dentro de la programación correspondiente a los veranos de la Villa de Madrid. Con algo más de medio aforo completo, el madrileño Teatro Circo Price no le hizo justicia acústica a la rumbera nacional por excelencia.
Casi dos horas de música intensa en la que la artista madrileña realizó innumerables alusiones sentimentales a su padre, Antonio González El Pescaílla, a su madre la mítica artista Lola Flores La Faraona, a su hermano el cantautor Antonio Flores e incluso a su abuela jerezana de profesión costurera, interpretando temas tan significativos como “Al son del tambor”, “No dudaría”, “Como quieres que te quiera” “Que bonito”, “Estoy aquí solita”…
Pero sin duda, entre los grandes momentos que nos dio ayer, la artista a todos los asistentes fue cuando interpretó su conocidísimo y pegadizo “Mi gato” momento en el que el público del Teatro Circo Price entendió que estar sentado en un concierto de Rosario era algo inútil.
Otro de los puntos fuertes del concierto tuvo lugar cuando, y con nuestro permiso la profe de la televisiva “La Voz” nos presentó a su banda compuesta por bajo, batería, percusión, coro, teclados, productor, guitarra eléctrica y guitarra flamenca y que no defraudaron salvo por la acústica que hizo que su sonido no fuera transparente y que la voz de Rosario no se definiera frente al instrumento.
La duración del espectáculo así como su ritmo fueron sumamente ágiles e interactivos haciendo las delicias de unos fans más que entregados y fieles a la artista, llegando incluso a establecerse un diálogo lleno de piropos y buen rollito entre público y la propia artista que se encontraba muy a gusto en su casa “Madrid”.
Lo cierto es que Rosario nunca defrauda, lleva la música en sus venas y en su concierto ayer, además de darlo todo con su público se le vio emocionada y contenta (besadas de suelo incluida). Lástima que el recinto no fuera acústicamente el adecuado para el estilo de Rosario y por ende el sonidista del PRICE no tuviera ayer su día, porqué realmente Rosario se mereció un sonido mucho mejor del que tuvo ayer. Por último, quiero aprovechar la ocasión para animar, desde aquí a Rosario a que saque su música al espacio exterior (verbenas, plazas, parques, recintos especiales al aire libre, etcétera) lugares, en los que su música alegre y llena de energía positiva, así como su voz, lucen y se expanden mucho más y sobre todo, que no desmerecen nada a un recinto cerrado.
Hasta pronto Rosario!! Reina de la Rumba y de la alegría!!
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